En la pintoresca zona de Los Roquitos, en Las Fuentes, se encuentra esta magnífica parcela agraria de 13.110 m², un verdadero tesoro para quienes buscan un entorno de naturaleza, tradición y vistas incomparables. La finca está dividida en varias zonas bien diferenciadas, cada una con su propio encanto. Sus frondosos bancales albergan una rica variedad de frutales, ofreciendo sombra, frescura y el privilegio de cosechar directamente de la tierra. Los lomos elevados, con panorámicas impresionantes, permiten contemplar el paisaje en toda su majestuosidad, donde el Atlántico y el cielo se funden en el horizonte. Un elemento singular de esta propiedad es su antiguo secadero de higos, testimonio del saber agrícola tradicional y de la riqueza de los cultivos que han prosperado en esta tierra fértil. Además, el acceso directo a caminos rurales facilita la conexión con los alrededores, ideal tanto para el trabajo en la finca como para disfrutar de paseos entre paisajes de gran belleza.
Esta parcela no es solo una inversión en tierra, sino en historia, tranquilidad y posibilidades infinitas. Un lugar donde el pasado y el presente conviven, ofreciendo un espacio único para cultivar, disfrutar y conectar con la esencia de la vida rural.
La zona agraria de Las Fuentes, en Tejina de Isora, es un legado vivo de historia y esfuerzo, donde la tierra y el ser humano han trabajado juntos durante generaciones. Sus bancales de piedra seca, auténticas obras de arte, sostienen cultivos tradicionales como papas, viñas y cereales, que prosperan bajo el sol y los vientos alisios.Los caminos empedrados y las antiguas eras de trilla cuentan el paso del tiempo, mientras que aljibes y cisternas de piedra reflejan la lucha constante por el agua en estas tierras volcánicas.Desde lo alto, las vistas son sobrecogedoras: barrancos cubiertos de vegetación descienden hasta el mar, y en los días despejados, la silueta de La Gomera parece flotar sobre el Atlántico.
Más que un simple paisaje agrícola, Las Fuentes es un testimonio de identidad y tradición, un lugar donde el pasado sigue latiendo y esperando ser descubierto por quienes saben mirar más allá de la tierra y las piedras.